El golf es un juego de precisión, pero también de aproximación. Saber en qué zona del campo poner la bola en cada momento es clave.
Sobre el papel, la mecánica básica del golf es simple. Un palo, una pelota, un hoyo en el que introducirla y un número x de intentos para conseguirlo. Jugarlo ya es otra cosa. No en vano, se trata de uno de los deportes más técnicos que existen. La diferencia entre un buen golpe y uno malo, sobre todo esto último, puede suponer ganar o perder un campeonato. Algo de lo que depende, en gran parte, también el campo.
Un campo de golf está dividido en diferentes secciones. Colocar la bola en las zonas favorables es la principal tarea del golfista. Aunque existan, los hoyos en uno son una rara avis dentro del desarrollo normal de un partido. Por lo tanto, el golf es un juego de aproximación. De ir incrementando las posibilidades de embocar utilizando el menor número de golpes posibles. Para ello, claro, hay que esquivar los diferentes obstáculos que existen dentro del campo e ir siempre por aquellos que favorecen el juego.
Hoyos
Evidentemente, la zona más característica de un campo de golf son sus hoyos. En total, un recorrido profesional se compone de 18 hoyos. Es probable que a nivel aficionado existan campos que consistan en nueve hoyos, en cuyo caso se suelen recorrer en dos ocasiones. Cada hoyo posee un par adjudicado según su dificultad. El par es el número de golpes estimados para completar el hoyo.
Green
El hoyo en sí se encuentra dentro de una zona denominada green. Se trata del lugar del campo de gol en el que más cuidada está la hierba. Generalmente, muy corta y algo húmeda para que la pelota se pueda deslizar por ella. La superficie suele ser de uno 550 metros cuadrados. Una cosa a tener en cuenta es que el green, por norma general, no es llano. Al contrario, posee pendientes que complican más el juego.
El golpe que se realiza dentro del green lleva el nombre de putt o, en su traducción española, pateo o patear. Se trata de un golpe de precisión, ya que tiene el objetivo final de introducir la bola en el hoyo. Para ello hay que tener en cuenta diferentes factores como el viento, la pendiente o lo rápido de la hierba.
Antegreen
El green se encuentra rodeado por una zona verde cuyo césped está cortado ligeramente más largo que en el green, pero sensiblemente más corto que en el resto del campo. Es el conocido como antegreen. Se trata de una zona previa, que por norma general el jugador tratará de evitar para poner directamente la pelota en el green.
Tee
El tee es la zona de salida de cada hoyo. Desde donde se realiza el primer golpe. Por norma general, está situada de forma algo más elevada y se compone de una superficie plana de hierba muy corta. El tee cuenta con una superficie aproximada de 100 metros cuadrados y el jugador puede colocar la bola donde crea más conveniente según el golpe que planee realizar.Max Homa en el tee de salida del hoy 14 de Royal Liverpool durante el Open Británico de 2023. REUTERS
Calle
La calle es el recorrido une al tee con el hoyo. Su longitud o anchura son variables, según el par del hoyo. Así, un hoyo de par 5 tendrá una calle mucho más extensa que uno de par 3. Son zonas más cuidadas que el resto del campo, aunque sin llegar al extremo del green. La idea es que el jugador tenga facilidad para golpear la pelota en ella.
El objetivo del jugador en un hoyo de par 3 suele ser situar la bola en la calle en el primer golpe, en el green en el segundo y embocar en el tercero. Aunque, evidentemente, en un partido, para conseguir un resultado bajo par, la estrategia tiende a cambiar para sortear la calle y poner la pelota directamente en el green.
Rough
Rough (en castellano puede traducirse como próximo, pero también como áspero) es la zona situada en los aledaños de la calle. A diferencia de esta, posee el césped más descuidado. Por norma general mucho más alto, lo que convierte el golpeo en algo complicado. Evidentemente, es la zona a evitar por antonomasia. Si la pelota cae en allí, el jugador sabe que está en problemas.
Búnker
El búnker es un tipo de obstáculo situado dentro de un campo de gol para dificultar la aproximación del jugador al green. En esta caso, consiste en un gran banco de arena, colocado estratégicamente en las proximidades del hoyo. Salir de un búnker y colocar la bola en el green es un golpe complicado, pero al que la gran mayoría de golfistas, por no decir que todos, se tienen que enfrentar con frecuencia. Para conseguirlo, lo habitual es utilizar un palo especial llamado sand wedge que permite darle a la pelota el arco necesario para superar la trampa.
El búnker más famoso en el mundo del gold es el llamado Road Hole, situado junto al hoyo 17 del Old Course de St Andrews. Para muchos tenistas, el hoyo más difícil del mundo por ser un par 4 extremadamente largo (495 yardas) y cuyo green no se ve desde el tee. Por si fuese poco, junto al green se encuentra el temido agujero. Un socavón de gran altura en el que nadie quiere caer. Pese a que recientemente se ha modificado para hacerlo más accesible, se ha rebajado su altura en algo más de medio metro, sigue siendo un lugar donde no quieres que caiga tu bola. En 1990, Txema Olazábal tuvo la mala fortuna de comprobarlo en primera persona, necesitando dos golpes para poder salir de allí.
Lagos
El otro tipo de obstáculo más común en un campo de gol son los lagos o zonas de agua. En este caso, existen dos tipos. Aquellos obstáculos que están situados en el lateral de recorrido y que están señalizados con piquetas amarillas, y lo que se encuentran en en centro del recorrido y van marcados con piquetas amarillas.
En los obstáculos señalados en rojo, en caso de que la bola caiga al agua el jugador puede sustituir la pelota con un golpe de penalización. A partir de ahí, posee tres opciones: volver a jugar la bola desde el punto del golpe anterior, dejar caer la bola en la línea entre el punto de entrada en el obstáculo y la bandera o dejar caer la bola a una distancia de dos palos de la entrada de la bola en el lago.
Por su parte, si la bola ha caído en un obstáculo señalado en con piquetas amarillas, también recibe un golpe de penalización. Sin embargo, en este caso solo dispondrá de dos opciones: regresar al punto anterior o dejar caer la bola en la línea entre el punto de entrada en el obstáculo y la bandera.